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22 abril, 2015

Gentleman Jack, el gran seductor

The Order of Gentleman, una exclusiva reunión de caballeros.


El sofisticado whiskey americano Gentleman Jack organizó en Madrid una exclusiva reunión de caballeros amantes del buen whiskey y la buena gastronomía: The Order of Gentleman. Un encuentro para disfrutar de una experiencia única: la fusión de sensaciones tapas de cocina creativa con cocteles de gran personalidad sin perder el espíritu de Gentleman Jack, el elegante whiskey americano.

 

Gentleman Jack es la gama Premium del conocido Jack Daniel’s, elaborado en Tennessee (EE UU), que inspira los originales cócteles creados por Alberto Pizarro, manager del bar Bobby Gin de Barcelona, pensados para maridar con este menú de 13 originales tapas, en el madrileño restaurante Dstage. Su alma mater es Diego Guerrero, dueño del local y conocido chef (ex Club Allard), y su original nombre es toda una declaración de intenciones: Dstage (Days-to, Smell, Taste, Amaze, Grow & Enjoy) y cuenta con una estrella Michelin. El emblema de esta casa, afirma Diego, es que: “el lujo real reside en las pequeñas cosas, oler, disfrutar, crecer como persona; el lujo es la cercanía”.

 

 

Gentleman Jack es un whiskey que nace en la destilería más antigua de Estados Unidos, Jack Daniel’s (1866), en Tennessee, que desde sus orígenes se suavizaba filtrándolo con carbón de arce. Gentleman Jack es el único whiskey que nace en su destilería (1988), además del Single Barrel, durante el último siglo, con un original doble filtrado con carbón de arce: la primera vez antes, de comenzar su crianza en barrica y una última antes de alcanzar su plena madurez. Esta doble filtración lo convierten en único en el mundo, y como peculiaridad, se elabora de un solo tipo de whiskey, no es un blended como ocurre en Jack Daniel’s.

 

Gentleman Jack es un Rare Tennessee whiskey, doblemente filtrado a diferencia de su hermano menor Jack Daniel’s, que le aporta una suavidad extra. Madura 52 meses en barricas de roble blanco americano nuevas muy quemadas por dentro. Su envolvente aroma despliega notas de vainilla, especias dulces y recuerdos balsámicos de menta y eucalipto. En la boca es intenso, directo, goloso, amargo y cálido a la vez, con el toque avainillado y de menta muy largo. Una bomba de sabor, pero con la suavidad final del doble filtrado y un gusto goloso de manzana asada, que llega directo al corazón.

 

 

 

 

El primer cóctel de la noche es el Urban Dandy (donde el whiskey de Tennessee se ensambla con la salvia, menta fresca, canela, azúcar avainillado y unas gotas de bitter de chocolate: una original variante de un julepe de menta), es un cóctel muy fresco, vivaz, con un toque dulce y de agradable final a chocolate, que se fusionan con las notas del whiskey y que degustamos con la primera tapa erizo de mar con dashi cítrico, de evocador recuerdo a mar. Y continuamos con el cebiche de carabinero en una hoja de plátano, un bocado muy sabroso e intenso, que armoniza muy bien con el coctel.

 

Wall Street Fella es el segundo coctel de la noche, de marcado carácter por su combinación de Gentleman Jack con el vermut Cynar, un toque de elixir de bitter, unas gotas de absenta, presentado en un vaso bajo con hielo y decorado con una piel de naranja que le aporta el toque cítrico. Me recuerda a un Negroni, por la piel de naranja y el amargor del vermut; su gusto es denso, amargo y potente, muy sabroso, con profundo aroma de trufa y goloso del vermut, con el toque anisado de la absenta.

 

 

 

Degustamos la primera tapa con este cóctel: el mochi de huitlacoche (un hongo mexicano), tapa con original forma de piedra de río; luego el steak tartar de jalapeño, con un moderado picor del pimiento verde e intenso crujir, que armoniza perfectamente con el sabor del cóctel y crea un sensacional maridaje con este irreverente platillo mexicano. La tercera tapa es la torrija de pan tumaca con sardina, muy buena y sabrosa, que va de maravilla con este coctel profundo y de elegante amargor final (que se convirtió en mi favorito de la noche). El bocata de ibérico es excepcional, con intenso sabor de la papada de cerdo, presentado en una original duela de barrica de roble de whiskey.

 

Nuestro tercer cóctel lleva por nombre Beau Brummel, y combina una limonada de té negro con vainilla con el whiskey Gentleman Jack, con un toque de lima que lo convierte en refrescante, por su nota cítrica idónea para las tapas más contundentes que empiezan a llegar a nuestros paladares: el primero es un ravioli a alubias de Tolosa, de sensación densa y picante, con sus esterificaciones de chorizo y morcilla. A continuación aparece en escena un huevo con pan y panceta sobre una crema ligera de patata, una maravilla de cremosidad e intenso sabor de la yema del huevo, con el delicioso ahumado de la panceta.

 

 

En mi opinión este tercer coctel es más ligero que el segundo, y debido a que en esta tercera ronda los platos son más contundentes, hubiera sido idóneo permutar el orden de degustación de ambos cocteles. Continuamos con el pulpo a la llama con achiote, un pimiento rojo dulce mexicano que ensalza el sabor ahumado del pulpo asado; y culminamos con el solomillo inglés, de sabores muy puros y excelente toque especiado.

 

Que mejor cierre para esta reveladora experiencia que degustar Don Hidalgo, un coctel donde el whiskey se fusiona con la Cachaça, un toque de Armagnac, Chartreuse Amarillo, mermelada de piña y lavanda, con un licor de té Earl Grey, servido en una copa de coctel. Un trago muy conseguido por su original nota dulce, de canela, pero con la profundidad balsámica y de final muy fresco, perfecto para armonizar con el postre: el bosque de crema de yogurt. Y por último, aparece en escena, dentro de una caja de puros el postre: café, copa y puro, unos anillados cilindros de chocolate, con avellanas ahumadas y whisky (originario del Club Allard), muy placentero y perfecto con el goloso cóctel.

 

 

 

 

Todo un honor participar en esta original actividad del club de caballeros The Order of Gentleman, que nos ha sorprendido muy gratamente con los originales maridajes y armonías entre los cócteles de este Rare Tennessee whiskey y las creativas tapas.

 

¡Larga vida a Gentleman Jack!



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