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25 agosto, 2011

Ardbeg, nace una nueva estrella

Ardberg es uno de los mejores whiskys del mundo, cuya destilería se encuentra en un farallón de la costa sur de la isla escocesa de Islay, lugar de origen de los single malts con marcado carácter de turba.


Este estilo tradicional se ha refinado, como demostró en su presentación en Madrid el Ardbeg 10 años, que despliega junto a sus notas ahumadas, un grato perfume marino, con recuerdos de algas y yodo.

 

La familia de Ardbeg, perteneciente al grupo Louise Vuitton-Möet Hennessy (LVMH), no alardea de turba, aunque el Supernova es uno de los más concentrados de Escocia, embotellado directamente de la barrica de roble (58,9º).

 

Nos sorprendió el singular Corryvreckan, de carácter muy especiado, cuyo nombre hace referencia a un poderoso remolino marino; y el Uigeadail, nombre de un misterioso lago, de paladar dulce pero a su vez con explosivas notas ahumadas.

 

Toda una gama de sensaciones que los buenos aficionados a los maltas deberían descubrir.



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