Reportajes

21 mayo, 2018

Jim Murray’s Whisky Bible 2018

La Biblia del Whisky cuenta con 4.600 whiskys catados en la edición de 2018.


Jim Murray es ya toda una leyenda en el mundo del whisky, y es reconocida la independencia de sus opiniones en la valoración de este sensacional espirituoso, al que vienen dedicándose en cuerpo y alma desde hace 25 años. Tuvimos la suerte de poder entrevistarle en el último Salón de Gourmet (mayo 2018), en Madrid, donde estaba firmando sus guías en el stand de Central Hisúmer.
Murray visitó su primera destilería en 1975, y en 1992 decidió dejar su trabajo de periodista en un periódico británico y consagrarse por completo a escribir de whiskys, creando un estilo propio de cata y descripción de los mismos. Su primera biblia del whisky vio la luz en 2003, por lo que ya son 15 ediciones en el mercado, y desde entonces ha vendido unos 700.000 ejemplares de su guía en más de 30 países (en la edición 2018 ha catado 1.201 whiskys nuevos).

 

 

 

Su prestigio es el responsable de ser demandado como consultor por los maestros mezcladores de numerosos países, a los que transmite su sabiduría. Hoy en día, afirma, el mundo disfruta de whiskys como Ardbeg, los irlandeses de pot still, los canadienses o japoneses, como Yoichi y Yamazaki, por haberlos puesto en el punto de mira y atención; en los últimos años su foco está en los rye bourbon, y para estar más próximo a su pasión, ha adquirido recientemente una casa en Kentucky.
En su editorial de 2018, Jim ataca la tendencia de la industria en añadir caramelo a los maltas para oscurecerlos y parecer más viejos, una máscara que no ayuda a disfrutar de las notas más delicadas del whisky, tendencia ahora reforzada por el mercado asiático en su demanda de whiskys más oscuros y viejos. Jim defiende que los colores más claros denotan autenticidad.

 

 

 

Y respecto a la tendencia de los whiskys que no mencionan su edad, defiende a los maestros mezcladores que crean joyas equilibradas y para ello, a veces, necesita mezclar whiskys más jóvenes, aunque el departamento de marketing su compañía demanden que sean más viejos, rompiendo su equilibrio. Rechaza las botas de sherry que envían a las destilerías con sulfuroso, notas que luego aparecen en la cata, y por ello, destaca, la importancia de la calidad de las botas que se utilizan para madurar el whisky, no solo el prestigio de su origen.

 

Los premios anuales de Whisky Bible Awards de 2018, han recaído en: al mejor whisky del mundo al Colonel E.H. Taylor 4 Grain Bottled in Bond 12 Años, un bourbon complejo y sutil (en los últimos años considera Jim que los whiskeys más honestos y atractivos del mercado son los rye bourbon); su segundo mejor whiskey es un irlandés, mezcla de cebada malteada y sin maltear, destilado en pot still, por tres veces como es tradicional en Irlanda: Redbreast 21 años.

 

 

Y su tercer mejor whisky del año es un single malt de Speyside: Glen Grant 18 años. Estos premios, así como la independencia del criterio de calidad de este listado, supone todo un reto para los escoceses, que hasta hace poco eran los líderes indiscutidos del mercado de whisky; Jim recuerda que la primera vez que ganó el primer premio un whisky japonés, en 2015, el Yamazaki Single Malt Sherry 2013, los escoceses tuvieron una actitud muy arrogante.

 

En su amplio conocimiento y experiencia de cata, valora muy positivamente el whiskys segoviano DYC, y le otorga una excelente puntuación al Single Malt de 10 años (91), pero considera que el DYC Blended de 8 años no le va a la zaga su inteligente construcción (90). Hay que agradecer su honestidad intelectual, respecto a un whisky de un país con tan escasa tradición de consumo como España.

 

 

 

Jim Murray es un personaje peculiar, muy apasionado, y cuya devoción por el whisky le ha convertido en referencia mundial, llegando a crear una técnica de cata muy particular (ver video). Su Whisky Bible es un valioso esfuerzo por transmitir al consumidor la complejidad de este atractivo universo sensorial.

 



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